ORTOGRAFÍA: ¿BATALLA PERDIDA? (3)

Recordemos las 3 preguntas de la encuesta: 1) ¿Hay un problema ortográfico? 2) ¿Posibles soluciones? 3) ¿Es favorable a la celebración de un certamen de ortografía? Proseguimos con las respuestas recibidas incluyendo a profesionales ajenos a la docencia con objeto de ampliar la variabilidad perceptiva.
Dos docentes en activo (A, B). A: 1) Gracias al desarrollo de las redes sociales y al creciente auge del consumo de vídeos, por encima de la lectura, se puede observar un declive en la escritura de los jóvenes. 2) Adaptar las actividades de lectoescritura, intentando hacerlas atractivas con aplicaciones o cómics. 3) Sería beneficioso por ejemplo en la Primaria e inicios de la ESO. B: 1) Es evidente que hay un problema con la ortografía, no solo entre nuestro alumnado, sino en la sociedad en general. 2) Buscar soluciones es complicado, sobre todo en estos tiempos que corren. Este curso con la evaluación ‘criterial’ nos vemos obligados a dejar de restar dos puntos por faltas de ortografía en cada examen como se ha hecho siempre. 3) Celebrar un certamen ortográfico podría ser muy interesante con un alumnado con un perfil determinado. A veces es imposible, pues hay grupos de ESO donde las faltas de respeto y de interés son habituales. Con tal panorama es ridículo ofrecer un certamen.
Dos docentes jubilados (C, D). C: 1) Sí. 2) Incidir mucho más en la ortografía desde pequeños y ser más estrictos a la hora de penalizar las faltas de ortografía en todos los niveles: colegio, instituto, universidad, pruebas de selectividad, oposiciones, etc., aumentando la exigencia conforme al nivel. 3) Sí. D: 1) Hay un problema muy serio en todos los niveles. 2) Hoy por hoy es imposible de solucionar mientras no cambie la legislación. 3) Un certamen podría ser positivo.
Profesionales no docentes. Abogado: 1) Sí. 2) Prueba de ortografía para pasar curso o trimestre. En su defecto, que las faltas ortográficas sustraigan puntuación de cualquier examen. 3) En principio, sí. Dependería de cómo se motivase al alumnado para participar (¿puntuación extra?). Por otra parte, de poco sirve un certamen si de un grupo de 30 alumnos solo dos escriben sin faltas ortográficas.
Arquitecto: 1) Creo que sí, y en ascenso, debido al crecimiento de las redes sociales y a su uso, frecuente en diminutivos y simplificaciones. 2) Ampliar las actividades académicas de lectura y escritura, intentando hacerlas más divertidas, dinámicas y atractivas. 3) Sí. La sociedad de hoy es muy competitiva, y los alumnos, desde edades jóvenes, también lo son en temas de su interés. Con incentivos al esfuerzo se podría mejorar el estudio, y por ende la lectura y escritura, vías para la mejora ortográfica.
Fisioterapeuta: 1) No creo que sea un problema. Hay alumnos más interesados que otros en evitar los errores gramaticales. 2) Fomentando la lectura, pues es el método más eficaz para mejorar la ortografía. 3) No. Dichos certámenes serían de poca utilidad. La actividad debería estar más enfocada al día a día.
Ingeniero: 1) Sí, y parte de la culpa radica en la creciente popularidad del empleo de los autocorrectores. 2) Obligar a los estudiantes a emplear la producción escrita con mayor asiduidad. Evitar o restringir el empleo de exámenes tipo test. 3) En un certamen podría darse el caso de que no se cometan errores ortográficos, o muy pocos, al ser participantes seleccionados, quedando edulcorada la realidad de los centros educativos.
Periodista: 1) Sí. En el ámbito de los medios de comunicación son notorios los errores ortográficos cometidos: tanto en la prensa escrita como en los subtítulos de TV. El periodismo radiofónico, sobre todo el deportivo, no está exento de las faltas de pronunciación de palabras, correcta conjugación de los tiempos verbales, etc. 2) Las redes sociales son un ejemplo palmario de desprecio y desconocimiento de las reglas gramaticales en general. 3) Creo que este problema trasciende a un certamen u olimpiada de ortografía.

Consideraciones finales. 1) Está claro que existe un problema ortográfico que afecta incluso a los universitarios. 2) Las normas legislativas están provocando un desastre educativo. La falta de exigencia es tal que permite a un maniquí promocionar hasta 4º de ESO: teclear en Google José Calcuta Caramelo, asociado a este diario. 3) Un certamen organizado por la Delegación de Educación, con pruebas diseñadas y controladas por la UAL, puede ser bueno para Almería. Si sale bien se podría celebrar el próximo año en toda Andalucía.

José Miguel García Torres

Publicado el 12 de diciembre de 2022