f t g m
Copyright 2024 - BiologíaSur: Un proyecto abierto

Seudosocialismo en las venas del PSOE

 

Recientemente saludé en el Paseo a un ‘pata negra’ del socialismo almeriense, tras bastante tiempo sin vernos. Pablo, nombre ficticio, respondió a mi saludo con una frase atípica: ‘Oye, tenías razón’. Al decirle que me refrescara la memoria trajo a colación el vivo intercambio de impresiones que tuvimos hace años con motivo de los hermanos Maragall, Pascual y Ernesto, por entonces miembros conspicuos del PSC. Recordé haberle dicho que ambos tenían de socialista lo que él de cura, y que la ejecutoria de Ernesto en su etapa de consejero de Educación fue propia de un ‘submarino’ del separatismo, opinión con la que estuvo en franco desacuerdo hasta que la evidencia se abrió paso en 2018, año en el que Ernesto dio el cambiazo y estrenó la chaqueta de ERC, llegando a ser consejero de Acción Exterior del Gobierno Torra.  

Resulta obvio que el PSC, desde sus orígenes, albergaba en su seno un sector de matriz seudosocialista. La teoría maragalliana del federalismo ‘asimétrico’, en el que unos estados federales tendrían más competencias que otros, era incoherente con el predicamento socialista: reivindicar la hermandad y la igualdad entre los ciudadanos de toda España. Las etapas presidenciales de Pascual Maragall (Gobierno tripartito) y de José Montilla (Gobierno de pacto) estuvieron caracterizadas por las cesiones políticas al separatismo. Sobre la vileza de algunos ‘peseceros’ cabe recordar que en la antigua sede del PSC (calle Nicaragua, Barcelona) se oyeron aplausos y gritos de alegría al conocerse la noticia de un atentado de la ETA contra la Guardia Civil, episodio narrado por el periodista J. C. Girauta, testigo presencial y exPSC.       

La charla con Pablo derivó después hacia el ínclito Iceta, asesor áulico de  Sánchez en asuntos catalanes, favorable a la inmersión lingüística y muñidor de las rebajas penales a los golpistas, siendo famoso por su afición a los bailongos y por la frase: ‘Pedro, por Dios, líbranos de Rajoy’. Frase con la que engatusó a Sánchez, aunque silenció la segunda parte (Asóciate con los partidos que odian España). Recordemos que el Comité Federal del PSOE expulsó a P. Sánchez del Congreso de los Diputados y de la Secretaría General. Por entonces el PSOE rechazaba el batiburrillo Frankesntein. Posteriormente las bases socialistas dieron el triunfo a Sánchez en las primarias. Tras la moción de censura, el que ‘nunca’ pactaría con Podemos (so pretexto de padecer insomnio), alcanzó el poder tras pactar con los comunistas y recabar el apoyo de filoetarras y los golpistas catalanes, es decir, de los enemigos de la España constitucional y democrática.

Las alianzas urdidas por Pedro Sánchez inyectaron una fuerte dosis de seudosocialismo en las venas del PSOE. Su desmesurado afán de poder entró de lleno en colisión con la doctrina que el propio PSOE sostenía años antes. ¿Existe algún ejemplo en  el socialismo europeo con alianzas tan siniestras? Un ejemplo de la servidumbre pactista con Podemos fue la infausta ley del ‘sólo sí es sí’, merced a la cual ya son más de mil los delincuentes sexuales condenados que se han beneficiado de la reducción de penas. Otra guinda pactista es que el Gobierno vasco ya ha dejado a una cuarentena de etarras en semilibertad desde que controla las prisiones. ¿No decían aquellos socialistas que llevaron a hombros los féretros de sus compañeros asesinados por la ETA que los terroristas se iban a pudrir en la cárcel?

Finalmente mi interlocutor puso por las nubes a la candidata socialista al Ayuntamiento de la capital, ‘una persona encantadora y de enorme valía’. Respondí que en todos los partidos hay personas amables y eficientes, además de la inevitable cohorte de pelotas. Añadí una reflexión dirigida los socialistas menos cegados por el sectarismo, dado que, al estar en comunión ideológica con el líder del PSOE también son portadores, aunque en cuantía infinitesimal, de las salpicaduras generadas por la acción de gobierno de P. Sánchez y sus siniestros aliados.      

Concluyendo. El último libro de Alfonso Guerra (La España en la que creo. En defensa de la Constitución) es de lectura obligada para la dirigencia socialista y contiene muchas consideraciones que poco o nada tienen que ver con el quehacer del actual presidente del Gobierno. Dejando a un lado el asunto de la descomunal deuda pública, la militancia del PSOE debería plantearse la siguiente pregunta: ¿Es propio de un socialista honrado y cabal desempeñar el poder aliándose con podemitas, filoetarras y la farfolla golpista catalana? 

 

José Miguel García Torres

 

Publicado el 22-05-2023

PSOE2

https://www.diariodealmeria.es/opinion/articulos/Seudosocialismo-venas-PSOE_0_1795320529.html